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Consulta Dr. Javier Ibáñez Brambila. Quiero primero felicitarlo por los elocuentes y acertados conceptos en sus respuestas, hablan por usted. Me he tomado el atrevimiento de invitarlo a leer el siguiente artículo, que aún no termino, y darme Su opinión. Aún cuando se realiza en esta página, no quisiera me respondiera publicamente en ella (si sólo así puede hacerlo prefiero no lo haga). sugiero mi correo electrónico, si prefiere no hacerlo regréseme todo el documento -asi lo entendere- y discúlpenme. Por su atención muchas gracias. Que Dios lo Bendiga. El éxito clínico comienza mecánico Justificación La más importante pretensión de este artículo, será ayudar a la mejor interpretación del concepto “mecánica” como aspecto importante en la obtención del éxito clínico al ejercicio de cualesquiera doctrina que persiga mover dientes. Lo hará inclusive desde su definición semántica, donde podría nacer esta falencia. Para algún sector de la comunidad odontológica -particularmente en mi país- estas letras podrán tornarse irreverentes, no importaría si también consiguieran orientar a otros a prepararse en este campo. El clínico de inteligencia mecánica que cotidianamente obtiene éxito en sus tratamientos, tal vez nunca se haya detenido a pensar que su capacidad mecánica no ha sido adquirida en la universidad, es innata. En sus tratamientos todo ocurre como lo ha planeado, cuando las cosas no funcionan, sabe bien que es lo que anda mal, y cómo corregirlo sin mayores complicaciones. Similar ocurre con las celebridades de la profesión, publican textos explicando cómo se consigue el éxito clínico, cómo se da la respuesta tisular, histológica, biológica, asumen que en el estudiante esta tácito -como en sus mentes- el procedimiento mecánico, en ellos innato y cotidiano. Los grandes clínicos de la historia -no sólo en ortodoncia- han sido de naturaleza mecánica. Estos han desarrollado doctrinas que los convirtieron en célebres. Doctrinas a las que llegaron conocedores de fisiología “esculcando” la mecánica mediante el “empírico” ensayo-error-ensayo, en una larga y sabía decantación de procesos, que termina creando y perpetuando su técnica. No se pretende aquí mostrar la capacidad mecánica adquirida o innata, como cualidades suficientes para obtener el éxito clínico, tampoco proporcionar tranquilidad a empíricos que sólo con ello ejercen tan digna profesión. Este documento denuncia -para corregir- ausencia del conocimiento mecánico en la búsqueda de resultados, aún cuando se este dotado de amplia teoría clínica. En algunos países existen grupos multi-disciplinarios que obvian el problema aquí expuesto repartiendo responsabilidades. En otros será importante la educación integral capaz de hacer profesionales con habilidad mecánica adquirida no necesariamente innata. Se persigue además, llamar la atención de los educadores a contemplar la posibilidad de incorporar cátedras afines a desarrollar el hemisferio derecho de cerebro de los futuros ORTODONCISTAS “El éxito clínico comienza mecánico”. No debemos seguir ignorando este axioma. En Ortodoncia se obtendrán medianos resultados si se generan vectores mecánicos de fuerza –estímulos- mal direccionados e inapropiados, menores serán, si se desconocen los efectos colaterales de dichas fuerzas. para lograr resultados que conduzcan al éxito no bastara un amplio conocimiento de fisiología, neurofisiología, o crecimiento y desarrollo, (en ningún momento innecesarios, solamente tan importantes como fundamentación mecánica, capaz de llevar a la boca efectos biomecánicos exitosos) Sí. Medianamente obtendremos el éxito Ortodóncico, si no se tiene capacidad o por lo menos parte del ingenio mecánico de clínicos experimentados que adquirieronló en el tiempo y desde puntos de partida reales -sus maestros antecesores-. Para el neófito, solamente sustituibles con fidelidad a doctrinas existentes y actuales, que parecen olvidadas en nuestros profesores enseñando de muy buena fe sus “particulares procedimientos”. Nuestro honesto interés por conseguir el éxito en tratamientos cotidianos nos ha convertido en ingeniosos y experimentales biomecánicos. Desde la universidad somos educados para hacer modificaciones a doctrinas que desconocemos, pues nunca fueron mostradas puras. “Quien desconoce la historia estará condenado a repetirla” –con tiempo y vergüenza incluidos-. Algún sector de los profesionales de la odontología no es de naturaleza o inteligencia mecánica. Debemos adquirirla. Tenemos la profesión precisa para ayudarnos, habrá que prestar mucha atención a esto. Para nuestra profesión la palabra mecánica, hoy es usada de forma peyorativa, la usamos para referirnos a procedimientos simples. Parece ignorarse, su pertenencia a la física. Buena parte de los procedimientos odontológicos son de orden mecánico, llevados por respuestas vivas al plano biomecánica. Paradójicamente este peyorativo término, es con el cual deberá calificarse la inteligencia del creador de esta doctrina, y de sus especialidades, ¡INTELIGENCIA MECÁNICA! Elegimos matricularnos en la universidad a estudiar odontología, porqué desde niños desarrollamos una pasión por las ciencias o la salud. No porque nuestra inteligencia haya sido mecánico-analítica, geométrica o física, de haber sido así habríamos escogido una de las ingeniarías ¡si fuésemos de naturaleza mecánica!. Ya Estudiantes en la gran mayoría de áreas de nuestra bella profesión los “científicos profesores”, siguiendo importantes textos, nos enseñan con mucha pasión los aspectos científicos, en ocasiones, abstractos. En los primeros semestres casi queremos renunciar ante nuestras dificultades para dibujar, tallar o hacer el trabajo tan bonito, como el que exhibe nuestro profesor. Tampoco de mala fe, solamente confundidos tratando de agradar a todos sus clientes, los técnicos o fabricantes de aparatologías tienen sus particulares modificaciones: Cada uno de ellos tiene su propia versión del gancho Adams. Su versión del coffin para Bionator y también de Klammt. Eligen si se debe o no colocar acrílico interoclusal a un aparato funcional. Su forma de ubicar los tornillos en las arcadas palatinas para hacer diversos movimientos, es también “su forma particular”. El término inteligencia significa: ”Capacidad de entender o comprender” ¿Pero entender qué?. ¿Acaso los seres humanos estamos en capacidad de entenderlo todo?. Existen temas que entendemos con relativa facilidad. Algunas otras ni con el paso de los años podemos entenderlas (como es mi caso frente a lo abstracto ¡y cuantas cosas más!). Desde muy pequeños en la escuela algunos de nuestros compañeros dejaban ver sus habilidades para los números; para los lenguajes; para el dibujo; otros para a ayudarnos con mucho amor al resto de nosotros. Todos ellos seguramente inteligentes, de formas diferentes claro está. Para lo que aquí interesa, existían otros capaces de desbaratar y armar cuánto juguete pasara por sus manos, inteligentes mecánicos, sabían bien, y narraban, que si el piñón delantero de su bicicleta –el plato- tenía 20 dientes y el trasero sólo 10 la bicicleta avanzaría dos metros por cada pedalazo, pues la medida de circunferencia de sus ruedas era un metro. Existen diferentes inteligencias -ha estado claro siempre- todas ellas modificables con el aprendizaje, pero fueron las INTELIGENCIAS MECÁNICAS las creadoras de gran parte de las disciplinas existentes, ocurrió en mentes de hombres empíricos y autodidactas, palabras también de significado peyorativo para nuestra profesión. Posteriormente vino la fisiología y busco entender como realmente ocurrían los cambios. En Ortodoncia se han desarrollado un sinnúmero de doctrinas que buscan mover dientes, conseguir estabilidad oclusal y armonía facial. Groso modo, podrá dividirse en: Ortodoncia fija (correctiva) y Ortodoncia removible. A la segunda pertenecen: La Ortopedia maxilar (mecánica, quirúrgica y funcional) y la aparatología preventiva (mantenedores de espacio y placas activas): 1)Las distintas técnicas de aparatologías fijas, se valen de las más sabias y complejas mecánicas, desarrolladas a través de modernas y sofisticadas tecnologías. En su elaboración intervienen físicos, mecánicos y sabios ortodoncistas. Esta preconcebida mecánica deberá aportar el 60% del éxito clínico, (si se usan dentro de los rangos para los que fueron elaboradas -rezan sus fabricantes-), el 40% restante pertenecerá a un procedimiento clínico en el que se tomaran decisiones mecánicas y clínicas. 2)La ortopedia mecánica (tracciones, disyuntores etcétera) tiene también una amplia responsabilidad mecánica, vectores de fuerza, torques, cuplas y presiones precisas harán su éxito o fracaso. 3)La ortopedia quirúrgica tampoco está exenta de mecánica habrá que ser mecánicos y precisos desde sus predeterminaciones, lo mismo deberá ocurrir en el quirófano. 4)La ortopedia funcional maxilar, desde la toma de una mordida constructiva, que obligará a la mandíbula a adoptar una posición diferente a la habitual, dejará implícitos vectores de fuerza tridimensionales en un aparato que dictará cambios, bien correlacionando la mandíbula con respecto al maxilar y por ende con la base craneal, también el maxilar con esta y la mandíbula en los tres planos del espacio. 5)Estos virtuosos y aparentemente inofensivos mantenedores de espacio, deberán ser monitoreados con la capacidad mecánica de entender el espacio diferencial -espacio a la deriva o sobrantes de recambio- a manera de guía oclusal pasiva o activa. 6)La mecánica de las placas activas se convierte en algo así como el hueso duro de roer, la responsabilidad del éxito clínico dado por las respuestas biológicas a fuerzas mecánicas, de estructuras en crecimiento y desarrollo, estará en su totalidad a cargo de un solo profesional. Este párrafo no ha sido escrito a manera de glosario, simplemente busca volver gramaticalmente sobre vocablos que parecen olvidados o distorsionados por nuestra profesión. En esa medida entenderlo, estoy seguro, puede ayudarnos mucho más que todo el documento. La definición de estas palabras es tomada de la real academia de la lengua española, textuales y vigentes al cambio de milenio. Mecánica: “Parte de la física que trata del equilibrio y del movimiento de los cuerpos sometidos a cualesquiera fuerza”. Cinemática: “Parte de la mecánica que estudia el movimiento prescindiendo de las fuerzas que lo producen”. Estática: parte de la mecánica que estudia las leyes del equilibrio Biomecánica: “Ciencia que estudia la aplicación de las leyes de la mecánica a las estructuras y órganos de los seres vivos”. Empírico: “relativo a la experiencia o fundado en ella”. Autodidacta: “que se instruye por sí mismo, sin auxilio de maestro”. Continua.... Carlos Barberi MECÁNICA Las nociones de partida de la mecánica son las de espacio y tiempo; en la mecánica clásica o newtoniana se supone que el espacio es euclídeo y que el tiempo es absoluto, es decir, que transcurre igual, y uniforme para todos los observadores. A ellas se añade la de punto material, objeto sin dimensiones, pero dotado de masa. El movimiento de los cuerpos requiere la elección de un referencial para precisar la posición y el tiempo. A partir de estos presupuestos, toda la mecánica se funda sobre tres principios fundamentales: leyes de Newton: a) el principio de inercia, que establece la existencia de unos referenciales, llamados de inercia o galileanos, en los que se verifican las otras dos leyes y, sobre todo, que el movimiento de un cuerpo se realiza a velocidad constante (lo que, en particular, incluye el reposo) en ausencia de una fuerza neta aplicada. b) la ecuación fundamental de la dinámica, F = ma, que relaciona la fuerza neta aplicada a un cuerpo con la aceleración que le comunica, siendo m una constante característica del cuerpo llamada masa inercial. c) el principio de acción y reacción. En teoría, y conocida en cada caso la expresión de la fuerza actuante, bastaría la resolución de la ecuación F = ma para determinar el movimiento de los cuerpos, esto es, la ecuación de una trayectoria en función del tiempo y la velocidad en cada instante que, en definitiva, son los objetivos últimos de la mecánica. Sin embargo, en los problemas reales, que afectan a numerosas partículas, se obtienen sistemas de ecuaciones diferenciales que sólo son resolubles en contadas ocasiones. Por ello resultan de particular interés los principios de conservación, que, desde el punto de vista matemático, son integrales primeras de las ecuaciones del movimiento, y, desde el punto de vista físico, proporcionan con frecuencia la información necesaria sobre el sistema estudiado. Son: a) el de la conservación de la cantidad de movimiento, que establece que cuando la resultante de las fuerzas externas que actúan sobre un sistema es nula, la cantidad de movimiento del sistema permanece constante. b) el de la conservación del momento cinético o angular. c) el de la conservación de la energía. Estos vectores mecánicos posteriormente ante la respuesta del tejido, períodonto, hueso, harán lo que verdaderamente constituirá el éxito o fracaso de cualesquier tratamiento Ortodóncico, se llamará BIOMECÁNICA CARLOS BARBERI Enviada por: Carlos Barberi COLOMBIA 25-3-2001 |
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Respuesta Carlos: Viertes interesantes y acertados conceptos. Puedes comunicarte directamente a mi correo electrónico jibanez@compaq.net.mx y proporcionarme el tuyo para darte mi opinión Dr. Javier I. Brambila |